Me es increible como una serie pudo provocarme tantas emociones juntas. Pensar que cuando terminé de ver el primer capítulo lloré de risa, no podía controlarme de la gracia que me causaban. Y al terminar de ver el último capítulo, casi se me caen las lágrimas de las tragedias que pasaban. Muchos motivos para reir, y muchos para llorar. No me voy a olvidar de los buenos momentos... Como por ejemplo, la primera fiesta nocturna, aquella tarde en la playa, o el inolvidable viaje escolar a Russia (eso sí que disfruté http://www.youtube.com/watch?v=fHchExU2_bc&feature=related ). Y tantos momentos malos... como por ejemplo, la muerte de uno de los personajes en los últimos capítulos.
Brevemente... me llevo un hermoso recuerdo de esta serie.
'Skins: Los golpes de la vida, cuando más duelen.'