9 sept 2011


Flaca, dejá de confundirme. Estoy empezando a pensar que te encanta verme sufrir, y más todavía que vos seas quien me hace sufrir. Sabes perfectamente lo que siento por vos, te lo pude decir, y vos me hiciste creer que sentías lo mismo. ¿De verdad? Já, no lo creo. Hace días que me venis esquivando, evitando, etc, etc, y ya no lo soporto. Pienso en lo que pasaba hace tan solo una semana atrás y no puedo evitar sentirme mal. Me arrepiento de nunca haberte dicho TODO, todo con exactitud. Si tan solo supieras la cantidad de veces en las que me hablaste, y yo a pesar de haberte escuchado atentamente, entendido, e interesarme por tus palabras, tuve los impulsos de callarte con un beso y dejar que pase lo que tendría que pasar. Pero no, no me dejé llevar por mis deseos. Y creo que en algún punto lo agradezco, porque me hubiera interesado en vos más de lo que ya me había interesado... y claro, en cuestión de días... todo eso quedaría en el pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario